La Mente, ese misterioso elemento adicional

Ahí lo teníamos, el mismo Atlético de Madrid que unos días antes había salido pitado de su propio estadio luego luego de recibir un repaso del Málaga, el mismo que había tenido una eliminatoria surrealista en la copa del rey contra el recreativo de Huelva remontando un 4-0, y que pasó a semis sufriendo contra el Celta luego de milagrosamente empatar en casa y luego ganar por la mínima la visita, dándole susto tras susto el Barcelona de los seis títulos.  El mismo equipo que en todos sus partidos se las arregla para hacer sufrir a su afición, no solo ganó al gran campeón sino que lo hizo con una solvencia que por un momento nos hizo pensar que este atleti es un equipo de respeto.
Como se explica una cosa de estas?
Es claro que el caso de mi ejemplo tal vez no es el mejor porque es parte del carácter de Atleti, el mismo que Sabina nombra en La Canción mas hermosa del Mundo, pero el asunto, el verdadero misterio es cómo explicar una transformación tan impresionante, como se puede viajar del cielo al infierno de manera tan rápida.
Mas ejemplos? Que me dicen el Alcorcón, salvo por el estadio un extraterrestre que se pasara esa noche por las cercanías de Madrid hubiese pensado que a los tipos que les pagan con cheques de 6 cifras eran los de amarillo (Es la mente?), como ese hay muchos y no solo en el fútbol, lo es en todos los deportes lo es en los grandes torneos mundiales, olímpicos pero también en nuestros partidos de barrio, en el patio del colegio, en fin, en toda competencia el fenómeno vuelve una y otra vez.
Eso es lo bonito del deporte, eso es lo que elimina las matemáticas y las ciencias exactas en el deporte (y de paso de la de comer a las casas de apuestas) es lo que nos mantiene en vilo, mantiene la ilusión, nos hace seguir siendo hinchas del atlético Bucaramanga que es mi caso y tal vez a muchos mas hinchas del Atleti.  La mente, el factor humano, lo que en un momento maravilloso 11 mentes entren en resonancia y logren hazañas maravillosas que alimentan la ilusión y hacen que los hinchas vibremos y además hace que los favoritos, los de verdad, nunca den un partido, una carrera, por ganados, nada está dado, siempre estará el imprevisible fenómeno que representa la mente humana.